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La interacción entre la fauna autóctona y la introducida en el parque zoológico de Terra Natura-Benidorm tiene uno de sus mejores ejemplos en la Garcilla bueyera. Una decena de estas aves ha sido avistada en el complejo, donde frecuentan pastizales y praderas, sobre todo las de elefantes, búfalos y rinos, en las que encuentran escarabajos y otros insectos que les sirven de alimento.
Esta especie es un ave de la familia de las garzas de pequeño tamaño y de posición erguida, residente en la Comunidad Valenciana. De plumaje blanco excepto un penacho anaranjado en la cabeza, la garcilla tiene el pico amarillo intenso. Las aves que acuden a Terra Natura viven en las cercanías y se desplazan todas las mañanas a buscar alimento a las instalaciones del parque.
En África, esta ave es frecuente verla desparasitando el lomo de búfalos, rinos o elefantes, librándoles de molestos insectos. Aunque en Terra Natura no se aventuran aún sobre los animales, mantienen limpias las praderas de insectos y parásitos que molestan a grandes herbívoros. Poco a poco se van adaptando al entorno del parque y van colonizando progresiva y paulatinamente praderas y charcas en una curiosa interacción en la que la fauna autóctona recupera su territorio y se adapta al hábitat favorable.
La garcilla es una especie de gran valor ecológico, cuya supervivencia está ligada a la evolución del entorno.
FUENTE
Esta especie es un ave de la familia de las garzas de pequeño tamaño y de posición erguida, residente en la Comunidad Valenciana. De plumaje blanco excepto un penacho anaranjado en la cabeza, la garcilla tiene el pico amarillo intenso. Las aves que acuden a Terra Natura viven en las cercanías y se desplazan todas las mañanas a buscar alimento a las instalaciones del parque.
En África, esta ave es frecuente verla desparasitando el lomo de búfalos, rinos o elefantes, librándoles de molestos insectos. Aunque en Terra Natura no se aventuran aún sobre los animales, mantienen limpias las praderas de insectos y parásitos que molestan a grandes herbívoros. Poco a poco se van adaptando al entorno del parque y van colonizando progresiva y paulatinamente praderas y charcas en una curiosa interacción en la que la fauna autóctona recupera su territorio y se adapta al hábitat favorable.
La garcilla es una especie de gran valor ecológico, cuya supervivencia está ligada a la evolución del entorno.
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